FERNANDA GÓMEZ GUEVARA

Productes de la Terra es la marca independentista por excelencia. En la actualidad aparte de tienda en línea ha abierto dos tiendas físicas donde vende productos culturales de los Países Catalanes, que van desde ropa de bebe con frases en catalán hasta productos independentistas.

¿Cómo tuvieron la idea de empezar este proyecto?

En 2008 vimos que era muy difícil que la gente se dotara de merchandising independentista en la calle. En Barcelona aún podías encontrar sitios concretos o podías comprar estos productos en algún concierto, pero era muy complicado. Internet nos abría una ventana a que la gente que tenía este inconveniente pudiese encontrar material independentista. Había mucha demanda y casi cero oferta, así que empezamos a vender dos o tres modelos de camisetas y la aceptación fue buena. Nosotros supimos estar en el momento adecuado haciendo una oferta de calidad.

¿Cómo es su modelo de negocio?

Hemos ido sacando productos propios que vendemos como distribuidores a otras tiendas y también en nuestra web. El núcleo de tiendas ha ido creciendo poco a poco. Actualmente tenemos unas 40 o 45 tiendas que nos van comprando: algunas mucho; otras poquito. Esto nos ayuda a poder trabajar con economías de escala, por lo tanto puedes comprar más volumen de camisetas y sacarlas a un buen precio. También hacemos de distribuidores de terceros .

Uno de los productos estrellas de Productes de la terra és el body con el lema: "De grande quiero vivir en un país libre"

Uno de los productos estrellas de Productes de la terra és el body con el lema: “De grande quiero vivir en un país libre”

¿Con todos los movimientos independentistas ha crecido la demanda?

Sí. Antes del 2012 el crecimiento fue sostenido, bastante gradual, pero en el 2012 el independentismo pasó de ser una conciencia política como tal, a un boom, fenómeno o moda. El problema de las modas es que al igual que suben rápido también puede bajar.

En 2012 vendimos miles de estaladas y agotamos el stock. Íbamos fabricando a medida que se vendían. En la tienda había filas largas y había mucha más demanda que oferta.

¿Desde el 2012 la demanda ha seguido subiendo?

En el 2013 sí subió, pero el 2014 es difícil compararlo porque el producto estrella que vendimos fue el kit de la Via Catalana, y como el año anterior no lo habíamos tenido realmente no podemos comparar. Vendimos muchos kits pero el margen con el que jugábamos era muy pequeño. Haciendo cuentas casi no hubo ganancias, porque trabajábamos mucho y tuvimos que pagar horas extras.

En 2013 la Assemblea Nacional Catalana empezó ha producir material propio. ¿Esto ha hecho daño a los otros proveedores?

Es un actor más que esta ahí y que es una competencia muy potente porque mueve mucha gente. Es muy legitimo que lo haga, seria muy raro que no lo hicieran. Pero por otra parte es verdad que ellos han saturado el mercado, han vendido muchas camisetas a un precio inferior y han ayudado a que la saturación llegara antes.

¿Cuál es el panorama actual?

Ahora se siente una cierta decepción por cómo está el panorama político. Se nota que no hay entusiasmo ni ganas de llevar los productos independentistas que había hace un año o antes del 9N. De momento han bajado las ventas.

¿Cómo se percibe el futuro para el negocio de Productes de la Terra?

Al llevar tanto tiempo hemos podido aguantar el tirón. Nosotros no basamos nuestra oferta en un momento puntual, ni en el merchandising de la estelada. En los últimos tres años han aparecido muchas iniciativas, muchas de las cuales han fracasado. Creo que nosotros tenemos un recorrido por delante en el que no únicamente nos basamos en el independentismo, aunque no renunciamos a ello. Estamos reorientando nuestro catálogo de camisetas independentistas, pero intentamos no quedarnos sólo con eso, sino ir más allá y jugar con el diseño y el humor. No estaremos tan equivocados cuando empezamos esto si después ha habido gente que se ha subido al carro.