TXELL PARTAL MARESMA

Era el año 2008 cuando empezaron a funcionar las primeras empresas dedicadas al merchandising independentista en Cataluña. Hasta ese momento encontrar estos productos era muy complicado. Quien producía este tipo de material eran organizaciones o partidos. Con la llegada de Productes de la Terra  y Samaterra empieza a cambiar todo progresivamente. Cada año se vendía más y había más competencia.

El boom real fue en septiembre del 2012. Nadie esperaba ese crecimiento tan espectacular. Ni tan siquiera un incremento medio  de la demanda de esteladas (la bandera independentista catalana). Como la demanda era mayor que la  oferta empezaron a llegar otros proveedores que vieron la oportunidad de hacer negocio.

Manifestación “Catalunya, nou estat d’Europa” el pasado 2012. Donde 1.500.000 de catalanes salieron a la calle para reclamar la independencia de Catalunya.

Los fabricantes chinos fueron los primeros en verlo. Todas las tiendas chinas empezaron a llenarse de esteladas a un precio muy inferior del habitual; eso si, en algún caso las estrellas tenían seis puntas, en vez de las cinco habituales. En Catalunya no se puede conseguir los precios de coste de producción de ellos, incluso incluyendo transportes e intermediarios. Sergi de la Botiga de la Estelada, comenta que “la única salvación para aquellos que la quieren hacer aquí es que la calidad de los chinos es muy mala”. El mayor problema es que los costes de fabricar en Catalunya una bandera de la misma calidad que en China son como mínimo el doble que el precio que los importadores chinos venden a los comerciantes de aquí.

Este tipo de proveedores buscan abrirse un espacio dentro del mercado a través de bajar los precios al máximo. No buscan diseños originales y divertidos, sino que simplemente a un producto que ya tienen le añaden la estelada. En los últimos años han llegado a haber aberraciones de productos con la bandera independentista, como por ejemplo: sujetadores, papel de wáter o condones.

Son muchos los que han visto en la estelada una oportunidad para salir de su situación de crisis. Y han hecho un producto aplicando la bandera esperando que triunfara. Pero en realidad los compradores buscan la originalidad acompañada de calidad. Como se puede ver el ranking de productos más vendidos de la Botiga de VilaWeb. El hecho que entre los productos más vendidos esté la funda del DNI o del pasaporte y la camiseta “Vull Butà” no es una casualidad sino que son originales.  Detrás de estos productos hay ingenio y diseño, innovación, en definitiva.

El hecho de ponerle a todo una bandera independentista hace que actualmente haya más oferta que demanda. Todo lo contrario que en el 2012.

Otro de los factores claves para entender la saturación del mercado es la entrada de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) como proveedor de merchandising independentista desde el año 2013. Oriol Sallas, ex tesorero de la ANC, vio que la mayoría de secciones locales estaban produciendo su propio material y obtenían recursos. Y vio la oportunidad de hacer producción propia para todo al territorio, y así conseguir un nuevo canal de financiación.

Desde la Assemblea iniciaron con la Via Catalana del 2013 un nuevo modelo para vender. Cada evento importante que organizan lo relacionan con uno de los productos que ellos fabrican. Con la Via Catalana del 2013  convocaron a los participantes a llevar una camiseta amarilla. Produjeron una especial para esa fecha, y la promovieron explicando que todos los beneficios irían destinados a financiarse. Esta fórmula de funcionamiento se ha extendido a otras entidades como Ómnium Cultural con la camiseta “Som escola”.

Esta acción ha aumentado el mercado independentista y lo ha estructurado. Pero también ha afectado a la venta de los otros proveedores. En el 2013, debido a la consolidación de la ANC y la venda de su material “oficial” para actos multitudinarios, las ventas se vieron muy afectadas y fueron bajando. En 2014 la Assemblea llegó a vender 230.000 Packs de la Via Catalana, cuando en 2013 habían vendido 150.000. El hecho de hacer la Via Catalana aumentó la venta de todo lo relacionado con productos independentistas. El problema es que en el año 2012 eso fue repartido entre todos los proveedores. En 2013 la ANC ya se quedó mucho demanda, y además aumentó la competencia. Y en 2014 casi todo fue a parar a sus manos, haciendo que los otros proveedores no pudieran aprovechar una de las fechas más importantes del año para el sector.