Marcos García Díez

Alberto Fernández Díaz nació en 1961 en Barcelona y ahora echa de menos su ciudad natal, aunque no se haya mudado. Sigue viviendo aquí, pero siente que su casa se aleja cada vez más de sus ciudadanos.

El aspirante a la alcaldía creció en el seno de una familia numerosa, al lado de su hermano, el actual ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. La política siempre ha formado parte de su vida. Tras estudiar la carrera de derecho, ejerció como abogado durante unos años y formó su propia familia. Ahora afirma: “me gustaría dedicarle a los míos más tiempo del que tengo”. Hoy es candidato a alcalde en el Ajuntament de Barcelona. Ha sido el candidato de su partido desde el año 2003.

Desde hace 12 años viene luchando por llegar al puesto de alcalde de manera ininterrumpida, siempre motivado por la necesidad de hacer “política de verdad”. El representante del Partido Popular catalán lleva años consternado por las reformas aplicadas por el Partido Socialista Catalán y por Convergencia I Unió en el Ajuntament. Cree firmemente que en Barcelona no se gobierna por y para los barceloneses desde hace demasiado tiempo.

Fernandez Díaz trae consigo un mensaje claro: “Recuperem Barcelona“. Afirma de manera categórica en todos sus discursos que la ciudad condal ha perdido la excelencia de la que podía presumir hace años. En su opinión los políticos, centrados en los beneficios del turismo, habrían empeorado la calidad de vida de los ciudadanos de Barcelona.

Sin embargo para él el problema no radica únicamente en el turismo ya que son muchas las áreas deficientes. Una de ellas es la política de inmigración que actualmente aplica la ciudad. Afirma estar cansado de observar lo que, según su criterio, es un derroche continuo del dinero de las arcas públicas. El pozo sin fondo al que éste va a parar es a una serie de capitales sociales destinados a una inmigración que no deja de perjudicar a Barcelona.

“Muchos de los inmigrantes que reciben las ayudas de los fondos sociales no se adaptan a la vida de un lugar como este, y en ocasiones acaban abandonando Barcelona”, dice. El candidato del PP exige que aquellos que quieran convertirse en vecinos -y así disfrutar de los privilegios que ello conlleve- demuestren con tiempo y trabajo que lo merecen.

Esta actitud ante un tema tan delicado como el de la inmigración ha desembocado en un intenso desencuentro entre la comunidad islámica y el candidato a la alcaldía, quien ha afirmado en repetidas ocasiones que impedirá la construcción de una gran mezquita en Barcelona. Además ha sido duramente criticado por acciones como promocionar lo que para muchos ha sido propaganda continua contra la comunidad musulmana.

Alberto Fernández Díaz no ha dejado indiferente a nadie, tal vez por su carácter categórico a la hora de hacer política. Prueba de ello es el menosprecio que ha expresado recientemente ante el programa electoral de Ciutadans, partido que por primera vez presenta candidato a la alcaldía. Cree que el programa del partido para la alcaldía lo podría presentar cualquier otro por su falta de identidad. Podría ser tanto de Ciutadans como de Ada Colau y Barcelona en Comú.

En una de las elecciones más ajustadas en años, el candidato hará todo lo posible por evitar que se cumplan unos pronósticos de las encuestas no muy favorables para su partido. La irrupción de nuevos partidos como Barcelona en Comú o Ciutadans seguramente mermarán los escaños del Partido Popular de Catalunya este domingo. A pesar de todo, Alberto Fernández Díaz seguirá intentando recuperar su añorada Barcelona.