Banderas de España han llenado la sala del pabellón de la Nova Icària. Minutos antes de que empezara el mitin a las ocho de la tarde, la música animaba el ambiente y a la vez que se oían gritos de “Viva España”.
Cientos de personas congregadas esperaban la llegada del candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, y del presidente del gobierno, Mariano Rajoy. A su entrada, todos los asistentes se levantaron apasionadamente mientras ondeaban las banderas del partido. Al pasar entre la muchedumbre, muchos intentaron tocarlos y besarlos, aunque solo unos pocos lo consiguieron.
El acto empezó con el animado discurso de la presidenta del PP en Catalunya, Alicia Sánchez Camacho, quien desde el principio hizo un llamamiento a la unidad de España diciendo que ésta no sería lo mismo sin Catalunya. La política recalcó que el PP ha puesto los intereses del país frente a los de su partido para “trabajar, crecer y crear riqueza”. Además añadió que votar al PSOE significaría votar al pasado y al aumento del paro, y que votar a Ciutadans es votar a un partido que en Catalunya no es nuevo y que según ella a lo largo de los años ha ido cambiando de ideas.
Mariano Rajoy entrando en el mitin del PP en el pabellón de la Nova Icària en Barcelona. Fuente: Flickr https://www.flickr.com/photos/populares
Un vídeo sobre la vida personal y la evolución política de Alberto Fernández le introdujo al podio. El candidato inició su discurso asegurando al público: “No voy a proponer nada que no haya defendido como concejal.” Entre los puntos fuertes que expuso destacaron la defensa de Barcelona como una ciudad catalana, pero también española: “abierta y libre”. Para Fernández libre significa promover políticas sin complejos, para que el municipio sea una ciudad de acogida para los inmigrantes, pero siempre dentro de un orden.
Frente a las críticas a las que se le ha sometido al candidato por su campaña electoral en el Raval, Fernández hizo alusión a la inmigración a mitad de su charla y la convirtió en uno de sus puntos centrales. El concejal dijo que en Barcelona “son aceptados pero que deben cumplir con la ley y que deben integrarse, como los españoles”.
Para finalizar, el político criticó la gestión del actual gobierno con respecto a los incidentes de la casa okupa de Can Vies, y aseguró que si llega al gobierno luchará por desalojarla. “Quiero una Barcelona independiente de anti-sistemas,” dijo, y seguidamente criticó la política de Ada Colau y Pablo Iglesias, calificándola de “venezolana”.
El último en tomar el relevo fue Mariano Rajoy. El Presidente destacó el papel de la constitución como garante de los derechos y libertades de los españoles e hizo hincapié en que España tiene un sistema de bienestar como pocos países en el mundo.
Mariano Rajoy habla sobre la unidad de España y la creación del empleo. Fuente: Flickr https://www.flickr.com/photos/populares
La ponencia del Presidente fue interrumpida por los gritos de varios miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que fueron desalojados de inmediato por los servicios de seguridad. Ante el altercado, el Presidente aseguró que no pasaba nada, que está “acostumbrado”. Por último, Rajoy habló de que España ya ha superado la crisis y que ha sentado las bases para crecer, y que ese debería ser el objetivo en todas las instituciones.
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