CELIA ALONSO
Ingeniero industrial e inspector de trabajo, Jorge Fernández Díaz (Valladolid, 1950) inició su carrera política en Unión de Centro Democrático (UCD) donde fue nombrado gobernador civil de Asturias y de Barcelona, convirtiéndose así en la persona más joven en ocupar este puesto. Más adelante, militó en las filas de Centro Democrático y Social (CDS) y, tras los malos resultados electorales, se unió a Alianza Popular, que luego se convertiría en el Partido Popular (PP). Casado y con dos hijos, Fernández Díaz ocupa actualmente el puesto de Ministro del Interior del Gobierno de España, trabajo que compagina con su espiritualidad. Y es que más allá de su más que conocida faceta política, el Ministro rige su vida por los patrones que dicta la fe del Opus Dei (institución perteneciente a la Iglesia católica) y reconoce que, pese a que le ha costado, ha tenido que aprender a compaginar ambos aspectos de su vida.
“A mi ángel de la guarda lo he llamado Marcelo y me ayuda en las pequeñas cosas de la vida, como aparcar el coche”. Jorge Fernández Díaz, actual Ministro del Interior y candidato por Barcelona
para las elecciones del 20 de diciembre, combina su actividad política con la profesión de la fe cristiana. Miembro supernumerario del Opus Dei, nació en Valladolid el 6 de abril de 1950 en el seno de una familia conservadora y tradicional. Su padre, Eduardo Fernández Ortega fue teniente coronel de caballería en el ejercito y subinspector jefe de la Guardia Urbana de Barcelona durante la dictadura franquista, lo que conllevó que la familia se trasladase a la capital catalana cuando Fernández Díaz tenía tres años.
Muy conocido por su actividad política, ya que se ha dedicado a esta profesión desde los veintiocho años, Fernández Díaz asegura que nunca ha descuidado sus deberes con Dios y que ha podido compaginar ambos aspectos de su vida. En numerosas ocasiones el Ministro asegura que acude a misa cada día incluso cuando está de viaje y afirma que Dios tiene un plan para cada uno de sus fieles: “Me interesa mucho la Teología de la Historia que es la disciplina que entiende a Dios como Señor de la Cronología y de la Historia: por tanto, nada de lo que suceda es casual, ¡todo responde al plan de Dios!”, explicaba en una entrevista para La Vanguardia. Tanto es así que sus asesores planean la agenda del Ministro para que este pueda asistir a misa cada mañana y, cuando se encuentra de viaje, hacen un mapa de las iglesias católicas de las ciudades que visita.
Pero la devoción de Fernández Díaz no ha estado ahí siempre. En 1991, durante su época como diputado popular por Barcelona, Fernández-Díaz, que atravesaba una mala época personal, viajó a Las Vegas. Allí, “por medio de un gran amigo, que sin duda fue un hombre de la providencia de Dios, Él –Dios– salió a mi encuentro”. Pese a que su conversión no fue instantánea, en 1997 su resistencia personal quedó vencida y se entregó a la fe cristiana: “Ese fue el año en que el Señor me dijo: Hasta aquí hemos llegado. O Caixa o Faixa” (expresión que se usa en Catalunya para referirse a la situación en que alguien debe tomar una decisión complicada). Antes de este viaje reconoce que “vivía de espaldas a Dios, como si no existiera, y sólo me acordaba de él en los momentos difíciles”.
Hombre de máxima confianza de Mariano Rajoy, el ministro ha protagonizado grandes polémicas al hacer afirmaciones como la de que los matrimonios homosexuales “no garantizan la pervivencia de la especie”. Y es que Fernández Díaz vive su religiosidad con mucho fervor: “Digamos que mi plan de vida es muy próximo a la espiritualidad del Opus Dei: ir a misa todos los días, rezar el rosario, hacer un rato de oración, otro de lectura espiritual… “. Pese a eso, al ser preguntado que qué haría si su hijo fuese homosexual, el ministro asume que: “Me llevaría un disgusto, la verdad, pero estaría a su lado, ayudándole como padre”.
Actualmente, tras su segunda candidatura por el PP a las elecciones generales por la ciudad de Barcelona, Fernández Díaz protagoniza un documental sobre su vida religiosa llamado El Colibrí. En este largometraje dirigido por Francisco Campos, el Ministro del Interior “muestra su cara más íntima y espiritual”. En uno de los momentos que ya se pueden ver en el tráiler, Fernández Díaz, reflexiona y se cuestiona: “Algunas veces me preguntó porqué Dios me ha puesto aquí y estoy seguro que cuando vea esta película reflexionaré mucho sobre ello”.