CHRISTIAN MORALES
El surgimiento de “la nueva política” como la denomina Francesc Homs —cabeza de lista al Congreso de Barcelona por Democracia i Llibertat (DiL)— compitiendo directamente con “la vieja política” —Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE)— junto con el proceso soberanista convieron a las elecciones del 20D en las más inciertas. Una Catalunya donde sus fuerzas políticas competían por tener la máxima representación en el Congreso, mientras que “En Comú Podem” ocupó la primera plaza. El proceso independentista dejó en evidencia que los catalanes pedían un cambio, pero como se mostró en estas recientes elecciones no una ruptura con España, sino un cambio de poder.
Escasos militantes se encontraban en la sede electoral apoyando al partido. Ambiente desolador en el Museu Marítim de Barcelona —recinto escogida por DiL para seguir la noche electoral— hasta la llegado de sus máximos representantes.
Los primeros resultados, con un 16,5% escrutado, se conocieron a las nueve y veinte de la noche. DiL consiguió una clara victoria —seguida de otra fuerza independentista ERC— en Girona y Lleida. Obtuvo ocho diputados de representación en el Congreso. Según los primeros sondeos publicados por TV3 pronosticaban una derrota de DiL, pero como ha argumentado Jordi Cuminal —director de campaña— en una comparecencia “la noche será larga y hasta el final no sabremos los resultados. El sondeo de verdad es el recuento que se está haciendo en las urnas” concluía después de agradecer el apoyo que la ciudadanía ha mostrado hacia el partido y el proceso soberanista.
La única comparecencia que hubo hasta pasadas las once de la noche. Posteriormente llegó al lugar escogido Francesc Homs junto a el presidente en funciones de la generalitat —Artur Mas— acompañados de la presencia de Núria de Gispert. Ambos decidieron no salir hasta conocer los resultados definitivos.
En Catalunya, ganó la presencia de “En comú podem” que desbanca a DiL, seguida de ERC.
Según los resultados, el “proceso” se estanca y Podemos y Ciutadanos resurgen. ERC, una de las fuerzas del proceso, consigue seis diputados más respecto a las anteriores elecciones generales de 2011. La nueva marca de CDC, en cambio, perdió ocho diputados por el camino respecto a la anterior fuerza política de la que formaba parte, CiU, y se queda con ocho escaños. La segunda mitad de CiU, que participó de las elecciones como Unió, ni siquiera tendrá representante en el congreso. Es la primera vez que un partido relacionado con CDC ocupa el cuarto puesto en Catalunya.
Tras conocer los resultados, Homs, arropado por los militantes asistentes, fue el primero en hablar. No dudó en felicitar a En Comú Podem y a ERC por los resultados obtenidos en el territorio catalán. Ante la pérdida de diputados en el Congreso se defendió argumentando que “Catalunya dispondrá de quince representantes entre el Congreso y Senado para defender el proceso soberanista”. Unos resultados que ve positivos en un contexto que considera adverso. Además, remarcó que su labor será representar al pueblo de Catalunya y sus intereses. No olvidó en ningún momento de su discurso al Partido Popular que le echó la culpa de los problemas de Catalunya. Dice estar feliz porque el partido de Mariano Rajoy ha tenido su recompensa.
Tanto Artur Mas, que tomó la palabra después de su compañero, como Homs coinciden en la situación actual del mapa español. Se presenta de una compleja intensidad, dice. El presidente de la Generalitat de Catalunya se centra en el concepto que denomina “derecho a decidir“. Por dicho concepto felicita al éxito de En Comú Podem, que defiende un estado plurinacional y el derecho a decidir. Los candidatos de DiL ven una nueva oportunidad con el mapa político que han dejado las elecciones generales en Catalunya.
Tras los resultados, Francesc Homs concluye que “Ni estamos muertos ni enterrados“. DiL continuará defendiendo los derechos democráticos, derechos económicos y sociales. Desde el partido siguen convencidos en que se les abre una nueva oportunidad. Terminando su discurso, Homs no dudó en repetir “queremos una nación libre independiente de España”.
Artur Mas despidió la noche ante militantes y periodistas deseando felices fiestas y un feliz año 2016.
Estoy totalmente de acuerdo con este artículo. Me parece que iremos a otras votaciones, no se pondrán de acuerdo.