Editorial

Making of La22

Dicen que tenemos un futuro gris. Que somos una generación perdida. El paro, los recortes en becas y políticas sociales o la ley de empleo son solo algunos de los monstruos que nos persiguen. El de los periodistas es el segundo gremio con más despidos después de la construcción. Pero aquí estamos. Omitiendo lo que dicen. Documentando lo que no dicen. Ignorando lo que deberíamos hacer para dedicarnos a lo que realmente queremos: el Periodismo. Lo convertimos en nuestra forma de vida sin más objetivo que contar lo que está pasando y dar voz a aquellas personas que piden a gritos ser escuchadas.

Y sobrevivimos. A los ‘ya te llamaremos’, a las desilusiones y a las exigencias. No nos detenemos ante la inmensidad de la ciudad de los prodigios. Barcelona, llena de gente, de tráfico, de conflictos. Con cada día menos recursos para una mayoría que mira a su alrededor sin entender lo que sucede.
Es el peor momento para quedarse quieto porque el mundo sigue girando y lo hace más rápido que nunca. Así que creamos La 22, una revista hecha de píxeles que surge en el aula 22 del edificio de IL3 en el distrito 22@, donde cursamos el Máster en Periodismo BCN_NY. Allí es donde proponemos temas, desenfundamos cámaras y contamos historias. Sin embargo, el escenario es la calle, donde esperamos a que algo pase. Porque sabemos que allí es donde todo ocurre.
Hablamos de la dignidad de la supervivencia. Sobrevivir a la soledad, a la pobreza, al abuso de poder, a la discriminación, al cambio, al abandono. En definitiva, sobrevivir a una sociedad falta de soluciones que el periodismo puede denunciar cuando no está al servicio de nadie.

La gente mayor y aquellas personas que viven fuera de los parámetros establecidos por la sociedad son el perfecto ejemplo. A su vez, las iniciativas para cambiar las reglas del juego están en el punto de mira de la actualidad. Los Fab Labs son una opción alternativa al libre mercado, a la construcción masiva, a las condiciones laborales y a los fríos intercambios comerciales de productos impersonales fabricados en cadena.
Con la información conocemos, contactamos y entendemos…Y sobrevivir se vuelve más fácil.

Entonces, sobrevivamos.

Una respuesta

  1. La22
    La22 / 1-8-2014 / ·

    Una editorial fantástica. Sería fabuloso que todos participáramos de estas iniciativas.

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