Los barrios favoritos de los exalumnos

El Raval y Gracia son los barrios que prefieren los exalumnos del máster. Durante 20 años han sido cientos de personas las que han pasado por sus aulas. Cada uno con sus gustos, diferencias y semejanzas. Sin embargo, a pesar del tiempo que ha pasado desde que la primera promoción pisó las clases de la 22 hasta ahora, los lugares donde tomar unas cervezas al salir de clase no han cambiado.

El Raval lo posicionan en primer lugar. Su gran variedad gastronómica, buenos precios y la diversidad cultural, hacen que quieran sentarse en alguna de sus terrazas a disfrutar del buen tiempo de Barcelona. Para Pepe Garriga El Raval era “su territorio”. Sus estrechas calles con altos muros por las que apenas llega la luz al suelo, evocan al siglo XXVIII. Quizás por ello resulta misterioso y realiza una llamada silenciosa a ser descubierto. “Me siento segura andando por la noche por El Raval” afirmación de Jazmín Román que choca con la mala fama que la ciudad le otorgó desde hace años.

Calle Tallers, El Raval. Foto: Míriam Monfort Arróniz

Otro de los lugares que más simpatía ha despertado en estos 20 años ha sido Gràcia. El barrio de las plazas lo apodarían algunos. Sitio donde ir de cerveceo y encontrar a un extranjero no es lo más común. “Tengo mucho cariño a Gracia” dice Eva Cervera. Muchos descubrieron el barrio cuando tenían que realizar sus trabajos de periodismo local. Otros ya lo conocían al ser de Barcelona. Sin embargo, todos coinciden en que los precios tan económicos de las “tapitas” y las “cervecitas” te incitan a pasar allí las horas. El aspecto despreocupado de la gente que pasea por allí y la alegría que presentan, invitaba a dejarse caer para desconectar de la locura del máster.

Plaza Sol, Vila de Gracia, (Barcelona). Foto: Ana María Barbero Arroyo.

La mayoría de los alumnos no podían decidirse únicamente por un solo barrio. Barcelona es especial en sí, y todo “depende de la hora del día y del momento” para ir a pasar el día, comenta Pablo Tallón. Cada uno tiene su propia esencia y despierta un sentimiento diferente.

Está claro que Barcelona tiene algo especial y único que no deja indiferente a nadie. Todo lo que buscas lo puedes encontrar. Incluso te hace ver cosas con las que nunca imaginaste toparte.  A pesar de que la ciudad ha evolucionado, hay cosas que no han cambiado. Aquellos compañeros que en un principio fueron completos desconocidos, finalmente acabaron siendo amigos que perduran a pesar de la distancia y el tiempo.

Ana Barbero