Las personas que poseen la tarjeta rosa benefician de ventajas y descuentos en muchos sectores como el ocio y la cultura, los medios de transporte públicos, la sanidad, la belleza y los deportes. Además, los titulares están exentos de la tasa de inscripción al Registro censal de los animales de compañía y de la tasa por adopción.  La tarjeta rosa está destinada a las personas empadronadas en Barcelona con 60 años o más y personas a las cuales se les ha reconocido una discapacidad igual o superior al 33%.  

Las dos tipologías de tarjeta rosa se diferencian en función de los ingresos anuales de cada unidad familiar, así que se atribuye la tarjeta gratuita a los hogares cuya renta es inferior mientras que para valores mayores existe la tarjeta reducida.

Las dos infografías enseñan una correlación entre la condición económica de los barrios y el tipo de tarjeta más solicitada. Se puede ver que en los barrios con rentas anuales más elevadas como por ejemplo Pedralbes, las Tres Torres y Sant Gervasi-Galvany, el número de tarjetas reducidas es superior. En cambio, en las zonas más pobres como el Raval y el Barri Gotic predominan las tarjetas gratuitas.